19.2.09

Miau

¿Y si el gato de mi vecino se metiera un dia por mi ventana atraído por el olor a leche caliente, justo en ese momento de la mañana en que me encuentro desnuda después del baño, tratando de llamar su atención con la cortina abierta?

Sólo así, si se juntaran todos esos elementos en un mismo tiempo. Sólo así, yo nunca desaprovecharìa la oportunidad de llamar nuevamente tu atención.

Pero tu no tienes gato, ni yo tengo ojos de gato, ni me gusta la leche caliente, ni mi ventana está abierta, ni tengo cortina.

Lástima, tal vez en otra vida.

2 comentarios:

Bella come sempre dijo...

Jajaja, yo ni siquiera conozco a mis vecinos. Y es guapo? Cuenta la historia.

No te desaparezcas.

ángel dijo...

Además, la leche caliente no me gusta.

Un gusto descubrir (el azar concurrente) tu bitácora.


Saludos...